Las redes sociales no sólo han supuesto un cambio a nivel general en la sociedad, sino que han acompañado el avance educativo. Los espacios de interacción social en red están sirviendo de entornos de conexión, encuentro, conversación y creación de iniciativas de carácter colaborativo, que de otro modo no podrían llevarse a cabo (Siemens, G.; 2004). Los profesores más activos e innovadores, unen sus esfuerzos en estos espacios online para compartir no solo experiencias sino generar otras nuevas. Todo ello, contribuye a la creación de entornos personales de aprendizaje (Rubia, B.; Jorri, I. y Anguita, R.; 2009) enriquecidos por una amplia red personal de contactos de los cuales realizar aprendizajes a lo largo de la vida, como consecuencia los profesores se mantienen actualizados.
El contagio que se experimenta en las redes sociales (Fowler, 2011), propicia que estas iniciativas tengan un impacto cada vez más amplio en la comunidad educativa en red (Meirinhos, M. y Asorio, A.; 2009). Este hecho es especialmente relevante en la red social Twitter, de alcance mundial, donde la información se distribuye sin fronteras. De hecho, ya han comenzado a aparecer personas influyentes socialmente en estos entornos, y también proyectos o iniciativas de índole colaborativo que mueven a gran cantidad de profesores en la red social.
Gracias por la pregunta y por el elogio. Creo que estamos recogiendo el fruto de un esfuerzo coordinado por traspasar las fronteras que separan escuela y social media, redes de docentes y aprendices de por vida, círculos enfocados sobre la tecnología educativa y las nuevas tendencias (educación expandida, aprendizajes invisibles, mobile learning, flipped learning, MOOC), con redes transversales que promueven una reforma pedagógica en profundidad. Hemos sacado provecho de la temática, en la medida que el exilio ha vuelto a estar de actualidad en nuestro país, a causa de la sangría de jóvenes que se ven forzados a salir en busca de trabajo, muchas veces por debajo de su preparación. Otros jóvenes, todavía escolarizados, pueden percibir la cercanía vivencial entre distintas épocas, caracterizadas por exilios masivos, desde la expulsión de judíos y moriscos hasta la emigración de los años 60/70 y el actual exilio juvenil. Hemos creado un transmedia sobre los exilios, para que niños y jóvenes participen de esa memoria cultural y biográfica, a la vez que la recrean y la reinventan.
Además, el tema multipolar del exilio nos ha ido aproximando y enredando, sucesivamente, con personas y redes que hacen memoria de sus valores en América Latina (años 70-90), con migrantes y organizaciones sociales que comparten su empatía hacia las grandes migraciones de Sur a Norte: de Mesoamérica a USA, de África a España. La situación política y económica de sus países de origen justificaría en muchas ocasiones que se les reconociera la condición de refugiados, aunque no la soliciten. Un dato relevante: España es el país de Europa que, proporcionalmente, admite menos refugiados. Se prefiere obviar el carácter forzoso de la mayor parte de las migraciones, por pura economía de medios. Es una forma de ignorancia, un déficit educativo que nos hace (o nos hacía) sordos. Quien no se plantea problemas no puede encontrar soluciones, ni aun en su propia casa.
El proyecto surge con el objetivo genuino de promover la innovación educativa en métodos y herramientas, en la medida que permiten transformar el currículum, acreditar a los aprendices, hacer frente al abandono escolar y mejorar la calidad de los aprendizajes: creatividad, conectividad, sentido crítico, resolución de problemas concretos. La vinculación desde el origen entre la opción por un cambio de valores, un currículo abierto para una nueva sociedad conectada y las prácticas de excelencia con equidad, que se han construido en el Barco durante este primer año, nos han dado confiabilidad entre docentes activos y personas con un compromiso social. Quizá haya provocado alguna alarma a quienes no desean establecer ese tipo de alianzas, ni derribar los muros que nos separan. Pero hemos demostrado que en el Barco cabemos todxs: somos hijos y madres/padres de culturas creadas en el exilio. Nuestra preocupación por el presente y el futuro es veraz. Las soluciones que ofrecemos (incluyo al magnífico equipo que se ha reunido en apenas diez meses) son viables. Lo serían todavía más sin los tabúes que frenan la innovación y los recortes que la privan de financiación.
Frente a la crisis, y a contracorriente, nos hemos inventado el #nMOOC: un curso abierto no masivo, que aprovecha las pautas del conectivismo para generar comunidades de práctica y experiencia. Ofrecemos lo poco que sabemos, esperando que se multiplique en las relaciones que establecen las redes: Twitter, FB, Linkedin, la red especializada Proyéctate, WordPress y hasta 30 escenarios digitales. Queremos ser “cualquiera” que tenga algo que dar y que recibir gratuitamente, mientras se reducen los presupuestos, se desmantelan espacios tan relevantes como Internet en el Aula, se dedican esfuerzos y capital desporporcionados a prácticas que no innovan, ni comunican, ni conectan.
Alguna de esas causas o todas ellas juntas explican los datos que habéis analizado.
|
Mil gracias al director de El Barco del Exilio por facilitar su punto de vista sobre el proyecto. Solo le deseo que siga su viaje, que llegue a nuevos puertos y que sigamos creciendo en aprendizajes.
Podéis ver la defensa de la comunicación a partir del siguiente tiempo: 01:17:45.
A continuación mostramos una infografía en la que hemos referenciado este estudio. Tene realidad aumentada, con lo cual, si escaneas con layar podrás disfrutar de enlaces ocultos de acceso directo. Incluso puedes imprimirlo como poster y colgarlo en la pared, seguirá funcionando.
Puedes visitar la fuente en el siguiente enlace:
http://arteforart.blogspot.com.es/2013/10/ranking-de-los-proyectos-colaborativos.html
Pingback: El Barco del Exilio: el proyecto colaborativo más influyente de la red. | Tizasycompus's Weblog